En una comunidad del área rural vive un joven al que llamaremos, José Luis. A sus 14 años, ya es consciente de lo importante que es proteger los recursos naturales, por lo que separa los residuos y desechos sólidos que su familia genera. Sus buenas prácticas le permiten reciclar, reutilizar y contribuir con el medio ambiente.
José Luis, junto a 7 mil 398 jóvenes, participaron en el programa Guardianes Ecológicos, durante el 2020, una iniciativa del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) que busca empoderar a la juventud guatemalteca e involucrarlos en las acciones de protección, conservación y restauración del medio ambiente, con el fin de que repliquen sus conocimientos en sus comunidades.
Guardianes Ecológicos está a cargo de la Dirección de Formación y Participación Social (Difopas), una dependencia del MARN que promueve la educación ambiental en todo el país. Los nuevos protectores del medio ambiente aprendieron, además de buenas prácticas, sobre adaptación y mitigación a los efectos del cambio climático.
Ingrid Antón, directora de Difopas, explicó que la formación durante el 2020 fue en la modalidad virtual, debido a la emergencia sanitaria provocada por la Covid-19. Sin embargo, los jóvenes desarrollaron diversos proyectos sobre reciclaje, reforestación, uso del agua, reutilización de materiales, entre muchos otros.
Guardianes Ecológicos comenzó en el 2014, desde ese año a la fecha ha formado a 31 mil 939 adolescentes y jóvenes de 13 a 18 años, por medio de enseñanza sobre el reconocimiento del yo y el ambiente, ecología y cambio climático, apoyo a un entorno verde y participación social.
“En el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales le apostamos a la educación ambiental, con el objetivo de involucrar a los guatemaltecos en la conservación y resguardo de los recursos naturales”, explicó el ministro Mario Rojas Espino.
Más educación
Guardianes Ecológicos no es el único programa del MARN para concientizar y educar a los guatemaltecos. Durante el 2020 los conocimientos llegaron a un total de 72 mil 781 personas a nivel nacional.
Solo las charlas, foros, conferencias y conversatorios sobre medio ambiente y recursos naturales, permitieron reforzar los conocimientos de 48 mil 440 guatemaltecos de los 72 mil alcanzados en total. Este tipo de iniciativas permitieron que los ciudadanos conozcan sobre la biodiversidad del país y contribuyan con un medio ambiente sin contaminación.
En la alianza del MARN con la Facultad de Agronomía de la Universidad de San Carlos de Guatemala, se certificó a dos mil 408 promotores ambientales, quienes se comprometen a trabajar en favor del ambiente y ser replicadores de lo aprendido.
El MARN también imparte otros diplomados como educación ambiental con énfasis en cambio climático, manejo sostenible de tierras, restauración ambiental y forestal, educación ambiental con énfasis en gestión integral de residuos y desechos sólidos, y el diplomado de cambio climático con énfasis en cuencas hidrográficas, residuos y desechos sólidos.
“Contaminar pone en peligro la salud humana y la naturaleza. Además, deriva en un aumento en la emisión de gases de efecto invernadero, alteración en el ciclo de vida de las especies, enfermedades, deterioro del paisaje, y consecuencias económicas y sociales, es por eso que la educación ambiental es una prioridad”, manifestó Rojas Espino.
Otra herramienta educativa son los proyectos de reforestación, un proceso de enseñanza sobre la importancia de recuperar los espacios boscosos para capturar dióxido de carbono, liberar oxígeno, evitar la erosión del suelo y favorecer la recarga hídrica. Con este programa el MARN alcanzó a cinco mil personas.
“Es el momento de actuar, que a través de las pequeñas acciones individuales haya cambios en la calidad de vida de los guatemaltecos”, enfatizó el ministro Mario Rojas Espino.
Para el MARN, la educación ambiental brinda las herramientas necesarias para tomar decisiones informadas y medidas responsables en favor de los recursos naturales del país.