Los manglares son ecosistemas costeros de gran importancia para población y para el mantenimiento de la biodiversidad marino costera. Como parte de la protección y fortalecimiento de los bosques de mangle, el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) lleva a cabo jornadas de reforestación.
La delegación de Escuintla, en coordinación con la Mesa Técnica del Mangle de Iztapa, hicieron una jornada de reforestación y colocaron tres mil 800 propágulos de mangle rojo en el caserío Santo Tomás.
En la actividad participó personal del Instituto Nacional de Bosques, Unidad de Gestión Ambiental Municipal, Brigada de Paracaidistas del Ejército y comunitarios.
Los manglares son ecosistemas costeros que proporcionan un hábitat para especies terrestres, marinas y costeras, asimismo, sirven como zonas de cría para muchas especies.
Además, el mangle constituye una barrera natural que protege a las comunidades costeras de eventos climáticos extremos, tales como huracanes e inundaciones, también estabilizan las costas y reducen la erosión del suelo.
El bosque de mangle guatemalteco cuenta con cinco especies, la principal es el mangle rojo, que cubre el 67 por ciento del área manglar, mientras que el mangle blanco es el segundo más común, con un 33 por ciento. También hay registros de manglares negros y botoncillo, que ocupan áreas menores, según datos del MARN.