El tercer “Viernes de Reforestación” del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) fue todo un éxito.
En esta ocasión participaron las autoridades del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales, Ministro Gerson Barrios Garrido y los Viceministros Estaban Piedra Santa y Luis Rodolfo Castro, junto a sus equipos de trabajo, el Director de la Autoridad para el Manejo de la Cuenca del Lago de Amatitlán (AMSA), Raúl Orozco, el Presidente de la Junta Directiva del Colegio de Ingenieros Agrónomos, y estudiantes de la Facultad de Humanidades de la Universidad de San Carlos de Guatemala.
Durante la jornada de este viernes fueron plantados 1,500 árboles de distintas especies resistentes al clima de Villa Canales, municipio en donde se llevó a cabo la actividad.
Esta tercera fecha cierra las actividades programadas para junio alrededor del mes del ambiente, y durante los próximos meses continuarán a nivel nacional por medio de las delegaciones departamentales.
El objetivo de la reforestación es incrementar la cobertura forestal, recuperar áreas degradadas o desprovistas de bosque, proteger los suelos y favorecer las zonas de recarga hídrica.
“Reforestar Guatemala es una iniciativa que lanzamos para que sea voluntaria y participativa, queremos mantener la convivencia, conectarnos y dar el ejemplo de lo que tenemos que hacer por Guatemala, en este caso la meta es reforestar con 745 mil plantas en todo el país”, expresó el Ministro Gerson Barrios.
Los árboles plantados en el tercer Viernes de Reforestación fueron donados por AMSA. El Ministro hizo la invitación para que todos los guatemaltecos se sumen a las jornadas a nivel nacional durante los próximos meses.
Durante los tres viernes de reforestación alrededor de la cuenca de Amatitlán se plantaron 4,100 árboles de las especies timboque, aripin, jacarandá, pino, ciprés y eucaena, generando un nuevo entorno que paulatinamente impactará también en el fluvial del Lago de Amatitlán.
Con estas acciones, el MARN junto a voluntarios y colaboradores están contribuyendo a la limpieza del aire, a prevenir la erosión de suelo, a la atracción de especies y polinizadores y por ende a enfrentar los embates del cambio climático y en especial a limitar la temperatura del ambiente.