La movilidad eléctrica (E-Mobilidad) está creciendo exponencialmente en todo el mundo, américa latina no es una excepción si bien esta región no está a la vanguardia de esta transición tecnológica, ya existen logros significativos y un compromiso político de alto nivel para implementar la tecnología. La movilidad eléctrica brinda la oportunidad de modernizar las flotas de transporte al tiempo que reduce significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero y mejora la calidad del aire.