Las lluvias dejan al descubierto un “cúmulo” de basura que flota y es arrastrada, especialmente por los ríos, que incluye una variedad de desechos como envases, cubiertos, latas, ropa, neumáticos, hasta animales muertos.
La basura que es arrojada o abandonada por los seres humanos en las calles, carreteras, bosques, centros de recreación, entre otros, viaja por los ríos y posteriormente desemboca en lagos y terminan en los océanos, lo que afecta la vida humana y animal.
Un ejemplo de ello es la gran cantidad de desechos sólidos que son arrastrados por el río Xequijel, Quetzaltenango. Este martes, delegados del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) coordinaron con la Municipalidad de Olintepeque, la limpieza de dicho afluente y lograron retirar un aproximado de 30 toneladas de basura.
El río Xequijel recorre los municipios de Cajolá, San Miguel Siguilá, San Juan, San Mateo, La Esperanza, Olintepeque, Quetzaltenango, y desemboca finalmente en el Río Samalá y este a su vez en el océano pacífico.
Es importante que todos pongamos de nuestra parte para lograr disminuir la contaminación de nuestros ríos, lagos y océanos; trabajar en conjunto para que Guatemala se convierta en un país amigable con el ambiente y recuperar las cuencas, que por falta de educación ambiental se han convertido en basureros.
Depositar en el lugar correcto la basura, es una acción que marca una diferencia. Si todos asumimos una responsabilidad con el medio ambiente, disminuiremos la contaminación.