El trabajo del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) ha disminuido la cantidad de desechos sólidos que llegan a las distintas fuentes hídricas del país. La educación ambiental es parte de la creación de una cultura ambiental sostenible, vital para reducir la contaminación en el país.
Las municipalidades juegan un papel trascendental en el control de residuos que llegan a los afluentes, y es urgente que los guatemaltecos, de manera responsable, coloquen la basura en los lugares correctos.
Para contrarrestar la contaminación en las fuentes hídricas, hay que darle un giro a la disposición final de los desechos sólidos, y aprovechar los materiales de los productos que, en la mayoría de casos, se convierten en basura. Con ese fin, el Ministerio de Ambiente creó y divulgó el Acuerdo Gubernativo 164-2021: Reglamento para la gestión integral de los residuos y desechos sólidos comunes, como una herramienta que atiende el origen de la producción de basura, y que regula la recolección, traslado, tratamiento y disposición final de los residuos y desechos sólidos.
El ministro de Ambiente, Mario Rojas Espino, junto a sus viceministros, en conferencia de prensa, informaron a la población guatemalteca sobre todo lo que ocupa al MARN, y los logros obtenidos en tan solo 19 meses de gestión. “El río Motagua ha sido una prioridad para la actual administración, y con una agenda de trabajo integral, buscamos dar una respuesta definitiva a la situación que aqueja a Guatemala y Honduras. Hay mitigación, compromisos y alianzas internacionales, puesto que 4Ocean ya trabaja en los afluentes locales”, aseguró Rojas Espino.
El MARN también trabaja con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en el tratamiento del río Motagua. Las jornadas de limpieza permanentes, a través de las campañas “Hacé tu parte, no más basura”, y “Playas Limpias”, con apoyo del capital humano interinstitucional, y las estructuras de retención, han permitido retirar, más de 300 toneladas de desechos sólidos del afluente en el 2021.