El ministro de Ambiente de Guatemala, Mario Rojas Espino, abrió el evento “Por una América más verde: un futuro renovado, fortalecido y sostenible”.
Desde Glasgow, Escocia, Mario Rojas Espino, participó en el conversatorio que se desarrolló en el marco del quincuagésimo primer periodo de sesiones de la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), organizado por la Secretaría de Asuntos Jurídicos de dicha institución.
“Todos sabemos que la región enfrenta desafíos en la protección del medio ambiente, ya que, por nuestra ubicación geográfica somos altamente vulnerables a los eventos extremos climáticos, por tanto, enfrentamos desafíos. En el caso de Guatemala, estamos trabajando para resguardar todos los ecosistemas, le apostamos a la educación ambiental para crear una cultura ambiental sostenible”, puntualizó el ministro.
Agregó que “estamos convencidos que la salud de nuestro planeta es fundamental para garantizar la vida en el mismo. Entonces debemos luchar por garantizar un desarrollo integral sustentable de los seres humanos de nuestra región”.
El conversatorio permitió el intercambio de experiencias entre los embajadores de “buena voluntad” para la justicia ambiental de la OEA”, donde se hizo énfasis del potencial de los poderes judiciales como instituciones para encauzar a las sociedades hacia el desarrollo sostenible el derecho a un ambiente sano.
La actividad fue moderada por Jean Michel Arrighi, secretario de asuntos jurídicos de la OEA, y contó con la participación de Ricardo Lorenzetti, ministro de la Corte Suprema de la Nación Argentina, así como la de Alfredo Gutiérrez, ministro de la Corte de Justicia de la Nación de México.
El ministro de Ambiente participa en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), que se lleva a cabo en Glasgow, Escocia, donde mantiene reuniones con ejecutivos y funcionarios de alto nivel, con quienes comparte la situación que enfrenta Guatemala y Centroamérica por el cambio climático.
El ministro comparte la postura regional para que el istmo centroamericano sea considerado vulnerable a los efectos derivados de los eventos atmosféricos extremos.