El presidente Alejandro Giammattei firmó la Ley de Interés Preferencial para Facilitar el Acceso a la Vivienda Social, cuyo objetivo es abatir el déficit de más de dos millones de unidades que padece gran parte de la población guatemalteca sin casa propia.
El mandatario sancionó la nueva ley en acto en el Patio de la Vida del Palacio Nacional de la Cultura, en el que participaron los ministros de Finanzas Públicas, Álvaro González Ricci y de Economía, Janio Rosales, así como empresarios y autoridades de las instituciones que intervienen en la iniciativa para fomentar la construcción de viviendas y facilidades para la compra.
Con esta ley de vivienda podemos decir misión cumplida, aseveró el mandatario, quien reconoció el apoyo del Congreso de la República para el trámite y aprobación de esta iniciativa con la que se atiende el reto “que nos propusimos cuando creamos el Plan Nacional de Innovación y Desarrollo”.
Consideró que Guatemala “tiene que pasar a ser un país de propietarios, un país en donde la gente tenga acceso a la vivienda”, con todos los servicios básicos y espacios “para recrearse, viviendo con total y plena seguridad” sobre la certeza de su propiedad.
Se trata de “una inversión que (los compradores) hacen para sus familias pero que al final es una inversión” que incidirá en el crecimiento del indicó, tras lamentar las “cifras espeluznantes del déficit de vivienda cualitativo y cuantitativo en nuestro país”.
Sostuvo que en la historia reciente, ninguno de los gobiernos se preocupó por “romper esa presa (déficit) de vivienda” que, año con año, se eleva con la demanda de los guatemaltecos de 45 mil unidades de habitación que incrementan el índice deficitario de dos millones de casas.
Apenas se llegan a construir anualmente nueve mil viviendas y se quedan unas 36 mil “en el olvido”, es decir no se construyen y contribuyen a aumentar el déficit de casa propia que padece la mayoría de la población, apuntó.
Destacó que con la nueva ley se podrá adquirir vivienda en condiciones preferenciales, bajos intereses y costos razonables que se pueden cubrir por un “núcleo familiar” o sea con los sueldos o ingresos de todos sus miembros que pueden adquirir una casa de hasta 545 mil quetzales.
Una ley que cambia la radiografía del país porque le permite al sistema bancario poder dar los créditos, permite al comprador que esté asegurada la vivienda, incluso el seguro que garantice que esa propiedad va a ser pagada.
Ley de vivienda: “no es cuestión de ingresos, es cuestión de progresos”
Dijo que las autoridades responsables de la recaudación de impuestos advirtieron sobre la baja de ingresos, pero –enfatizó- “no es cuestión de ingresos es cuestión de progresos, y esta ley va a hacer que el guatemalteco progrese”, al igual que el país pues “vamos a convertir a miles de familias en propietarias de su vivienda”.
Miles de familias tendrán acceso a una casa propia, por lo que “es una ley que transforma vidas” al tener la posibilidad real de dejar esas viviendas que habitan, por necesidad, sin los servicios básicos y con altos pagos por renta, recalcó.
“Hoy en es un día histórico que no quedará registrado en un calendario de celebraciones, pero si será histórico para miles de familias que pueden salir beneficiadas en cualquier parte del país”, con una ley que facilitará el acceso a la compra de una vivienda digna.
Instó a los desarrolladores de proyectos habitacionales, a los constructores y a los bancos (que concederán los créditos) a que realicen una exposición en la Plaza de la Constitución donde expongan a los guatemaltecos “las bondades” del plan para adquirir vivienda, y luego repetir la experiencia en todos los departamentos.
“Hay un gran trabajo por hacer para romper por lo menos con parte” de las necesidades de viviendas en el país, “es decir, hacer más de 45 mil viviendas al año” para abatir el déficit de dos millones de unidades que se requieren, insistió.
La nueva disposición, que se publicará el martes en el Diario Oficial, “es una ley que realmente ampara al desprotegido” y que permitirá a personas vulnerables, como las madres solteras, la posibilidad de adquirir una vivienda una vez que se demuestre que se cuenta con ingresos y no necesariamente de un empleo formal, dijo.
“Es una ley hecha para romper el paradigma, la tragedia que han vivido miles de guatemaltecos pagando rentas absurdas por vivir en lugares que no llenan los más mínimos requisitos de habitabilidad y de dignidad”, reiteró.