Para mejorar los sistemas productivos y en la gestión sostenible del agua, suelo y bosque, como una medida de adaptación a los efectos del cambio climático, el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) ejecuta el “Proyecto de Adaptación al cambio climático en el Corredor Seco de Guatemala”.
Esta iniciativa se desarrolla en los municipios de San Diego, Cabañas y Huité, Zacapa; Morazán y San Agustín Acasaguastlán, El Progreso; San Miguel Chicaj, Rabinal y Cubulco, Baja Verapaz, con apoyo del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), y el Instituto Nacional de Bosques (INAB).
Como parte de la verificación de resultados del proyecto, el ministro de Ambiente visitó las comunidades Sunsapote, en Cabañas, y Terraplén, en San Agustín Acasaguastlán, para conocer el impacto positivo en los beneficiarios.
Las familias participantes han sido capacitadas en prácticas agrícolas amigables con el ambiente, que les permiten mejorar sus sistemas de producción adaptados al clima de la región, y al mismo tiempo, mejorar sus ingresos económicos.
El proyecto ha entregado incentivos, como paneles solares, silos, herramientas de labranza, semillas, fertilizante, árboles para reforestar, estufas ahorradoras, lombricomposteras y deshidratadoras para uso de todas las familias.
“Nos enseñaron cómo trabajar en la conservación de suelos y las acequias, nos han dado semillas de maíz y abono. Se ha visto el cambio, se tiene mejor cosecha y maíz. Estamos agradecidos con el proyecto, el Gobierno y las autoridades que han venido a capacitarnos”
Felipe Nájera, beneficiario.
Durante el 2022 fueron beneficiadas 2,708 personas de 103 comunidades, de los municipios donde opera el proyecto, quienes recibieron los incentivos y prácticas según las condiciones del área.
“Es algo que no solo beneficia a las familias que estamos en el proyecto, sino a todas las personas de la comunidad que desean aprender. Estamos para apoyarnos y lo que queremos es que todos seamos beneficiados de este gran proyecto”, expresó Adrián Mateo, residente de Sunsapote.
Por su parte, Rosendo Pérez, beneficiario de la aldea Terraplén, agradeció al MARN por el apoyo con capacitación técnica para generar un cambio en las prácticas agrícolas, actividad principal de supervivencia en su comunidad.
“Son buenas prácticas de agricultura y siembra, estamos muy contentos y agradecidos. Gracias al Ministerio de Ambiente que ha venido trabajando”, añadió Silda Castro, beneficiaria.