El ministro de Ambiente y Recursos Naturales, Mario Rojas Espino, inauguró un taller para dar a conocer las acciones y prácticas que realiza su ministerio relacionadas a la lucha contra la desertificación y la sequía.
Entre los temas abordados en el taller destaca el trabajo para lograr la neutralidad de la degradación de la tierra, medidas de adaptación al cambio climático y la búsqueda de soluciones para combatir los efectos negativos de la sequía en las zonas semiáridas y subhúmedas secas del país.
Rojas Espino estuvo acompañado de Raúl Artiga Colato, coordinador de proyecto de la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo (CCAD), así como del viceministro de Recursos Naturales y Cambio Climático, Fredy Chiroy, entre otras personalidades.
Durante su discurso, Rojas Espino indicó que “es importante luchar contra la desertificación, ya que la degradación ecológica, en la que un suelo fértil pierde su potencial productivo, es un fenómeno que afecta al planeta, al igual que la sequía”. El ministro también recordó que, desde hace dos décadas, hay acciones que buscan sensibilizar al mundo sobre la desertificación.
“Promovemos y facilitamos la implementación de políticas puntuales, así como el Plan de Acción Nacional de Lucha Contra la Degradación de Tierras, la Desertificación y la Sequía en Guatemala, en coordinación con instituciones nacionales y de cooperación internacional”.
Por su parte, Artiga Colato expresó que las acciones del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales relacionadas con la desertificación y la sequía, muestran el compromiso del Gobierno de Guatemala por liderar una agenda relevante para la región, y evidencia el esfuerzo que los países deben asumir en el corto plazo para enfrentar los fenómenos extremos del cambio climático.
En el taller hubo exposiciones sobre el cambio climático, estudios de casos sobre las buenas prácticas a nivel local frente a la sequía, así como la lucha contra la degradación de tierras, entre otros proyectos que desarrolla la cartera de Ambiente.
El viceministro Chiroy remarcó que las zonas áridas, semiáridas, subhúmedas y secas, representan una porción considerable de la superficie de la tierra, y son el hábitat y fuente de sustento de gran parte de la población mundial.
“Debemos comprender que, pese a los esfuerzos interinstitucionales y la cooperación internacional, queda mucho camino por recorrer frente a la desertificación y la sequía, por lo que se debe adoptar un enfoque más efectivo a todos los niveles, en el marco del desarrollo sostenible”, añadió el viceministro.