Construir una nueva agenda medioambiental iberoamericana es el objetivo del Foro Iberoamericano de Ministros de Ambiente, en el que participó, este miércoles 16 de septiembre, Mario Rojas Espino, titular del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN).
El evento virtual, organizado por la Secretaría General Iberoamericana, busca soluciones innovadoras para un desarrollo bajo en emisiones y sostenible con el ambiente, dar respuesta a los crecientes impactos del cambio climático, una transición energética justa, uso racional del agua y suelos, manejo adecuado de los residuos y una economía circular.
Rojas Espino recordó que los países iberoamericanos aprobaron durante la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno, celebrada en 2018 en Antigua Guatemala, un comunicado especial sobre la conservación y el uso sostenible de los océanos, reconociendo el importante papel como motor de desarrollo. Según el ministro, por instrucciones del presidente Alejandro Giammattei, el país encamina sus acciones con el fin de liderar la conservación y el uso sostenible de los océanos.
“En la actualidad, Guatemala tiene en proceso la formulación de la política marco para la gestión integrada del recurso hídrico y la creación del Viceministerio del Agua”, destacó Rojas Espino en su intervención.
Otro tema resaltado por el ministro, fue la implementación del Sistema de Geoposicionamiento de Entes Generadores de Aguas Residuales (Sigegar), que contribuye a la vigilancia del cumplimiento de normativas sobre descargas de aguas residuales.
Pese a que este año no se llevará a cabo la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, el ministro instó a los países de Iberoamérica a continuar el trabajo y cumplir con los compromisos asumidos en el marco de las negociaciones del Acuerdo de París, ya que los efectos del calentamiento global continúan.
Al final del evento fue aprobada una declaración conjunta en la que los países acordaron incrementar sus niveles de ambición climática, aumentar sus contribuciones nacionales determinadas y presentar estrategias climáticas de largo plazo, con metas de neutralidad en carbono.
Asimismo, exhortan a los países a un mayor compromiso en la implementación del Marco Mundial para la Biodiversidad post-2020, con metas y objetivos que respondan a la magnitud del desafío de la pérdida de biodiversidad.