El 7 de diciembre es la “quema del diablo”, festejo en el que los guatemaltecos manipulan fuegos artificiales y piñatas. Sin embargo, ese día ha sido utilizado para eliminar objetos en desuso o descompuestos, que en la mayoría de los casos son altamente contaminantes.
Por medio de la campaña de “Celebración sin contaminación”, el MARN busca hacer conciencia en los guatemaltecos sobre el daño que ocasiona quemar basura, dispositivos electrónicos, plásticos y químicos, ya que liberan sustancias tóxicas al aire y suelo, dañinas para el medioambiente.